El afeitado es una rutina diaria para muchos, pero a lo largo del tiempo han surgido varios mitos que pueden complicar esta simple tarea. A continuación, desmentimos siete de los mitos más comunes para que puedas disfrutar de un afeitado más efectivo y placentero.
Mito 1: rasurarse hace que el vello crezca más grueso y oscuro
Uno de los mitos más persistentes es que el afeitado causa un crecimiento más grueso y oscuro del vello. La realidad es que rasurarse no afecta la estructura ni el color del vello. Al afeitarte, simplemente cortas el vello a nivel de la piel, lo que puede hacer que parezca más grueso debido a la punta cortada, pero esta sensación es temporal.
Mito 2: solo necesitas agua para afeitarte correctamente
Muchas personas creen que el agua es suficiente para rasurarse de la manera correcta, pero esto es un error. Para lograr un afeitado suave y reducir la irritación, es crucial usar gel o crema de afeitar. Estos productos ayudan a lubricar la piel y suavizar el vello, lo que permite que la cuchilla se deslice con mayor facilidad, reduciendo el riesgo de cortes.
Mito 3: las máquinas con múltiples cuchillas son siempre las mejores
Aunque las máquinas de afeitar con varias cuchillas suelen ofrecer un afeitado más rápido, no siempre son la mejor opción para todos. Para quienes tienen piel sensible, las cuchillas múltiples pueden causar más irritación y vellos encarnados. Lo mejor es experimentar con diferentes tipos de máquinas hasta encontrar la que mejor se ajuste a tu piel y estilo de rasurado.
Mito 4: hay que cambiar la cuchilla después de un número específico de usos
No existe una regla fija sobre cuántas veces se puede usar una cuchilla antes de reemplazarla. La vida útil de una cuchilla varía según la frecuencia de uso, el tipo de vello y la máquina utilizada. Si notas que la cuchilla tira del vello o causa irritación, es una señal de que es hora de cambiarla.
Mito 5: las mujeres no deberían rasurarse la cara
Aunque no es común, algunas mujeres eligen rasurarse la cara para eliminar el vello fino y exfoliar la piel. Conocido como dermaplaning, este método puede dejar la piel más suave y facilitar la aplicación del maquillaje. Afeitarse la cara no hace que el vello crezca más grueso y, si se realiza adecuadamente, puede ser beneficioso para la piel.
Mito 6: la dirección del afeitado no importa
La dirección en la que te afeitas es crucial para evitar la irritación y obtener un afeitado suave. Rasurarse en la dirección del crecimiento del vello ayuda a prevenir la irritación y los vellos encarnados, lo que resulta en un afeitado más cómodo y sin molestias.
Mito 7: Rasurarse todos los días es perjudicial para la piel
Rasurarse todos los días no tiene que ser dañino, siempre que utilices los productos y técnicas adecuadas. Usar un buen gel de afeitar, cuchillas afiladas y técnicas apropiadas puede mantener la piel sana y libre de irritaciones. Si tu piel se irrita con el afeitado diario, considera espaciar los afeitados o probar productos diferentes.
